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NBA Playoffs 2025: ¿Quién es el Factor X de cada equipo?

En los playoffs de la NBA, cada equipo presume de un jugador con algo especial más allá de las estadísticas... es el Factor X.


En los playoffs de la NBA existen las estrellas de cartel. Allí están, entonces, los Jayson Tatum, Shai Gilgeous-Alexander, Nikola Jokic, Anthony Edwards y compañía. Pero no son los únicos que merecen reconocimiento: existe otro grupo de selectos que llevan la etiqueta de Factor X. Son los hombres que, desde el silencio, ayudan al equipo a ganar. En un juego hecho a base de centímetros, ese empujón, noche a noche, hace la diferencia.

¿Quiénes son? Equipo por equipo, presentamos la lista de notables.

Aaron Gordon (Denver Nuggets)

Quizás el mejor Factor X de toda la NBA en este momento. Aaron Gordon es una navaja multipropósito: un surtido de habilidades y funciones para mejorar cualquier estructura. Llegó a los Nuggets como un especialista defensivo, pero hoy es mucho más que eso: no solo juega por encima del aro, sino que ha mejorado su tiro de tres puntos de manera escandalosa.

Gordon, que transita un desafío personal mayúsculo por la muerte de su hermano Drew en un accidente automovilístico en Oregon en 2024, es, en palabras de Nikola Jokic, "el alma del equipo". Convirtió dos buzzer-beater en este curso de postemporada y convirtió un triple clutch fundamental en el tercer juego ante el Thunder. Si Denver da el batacazo y quiebra a OKC, será en gran parte por el trabajo de este artista de los cielos.



Alex Caruso (Oklahoma City Thunder)

Bienvenida la experiencia de campeonato al candidato más joven de la NBA. Campeón en la burbuja de Orlando con Los Angeles Lakers, Alex Caruso es una llave inglesa que sirve para ajustar cualquier desvío que se produzca. Su defensa en primer lugar y su tiro de tres puntos en segundo, forman parte de su repertorio de destaque en el Thunder.

Más allá de sus habilidades innatas, su aporte es emocional: levanta la gente con su sacrificio y hace lo que haya que hacer al momento que toque, algo clave para un equipo que necesita una dosis de veteranía en momentos calientes de los partidos. Oklahoma City es un equipo que no alcanza los 25 años de edad total promedio. Como alguna vez dijo Ringo Bonavena, leyenda del boxeo argentino, "La experiencia es un peine que te da la vida cuando te quedas pelado". Nadie mejor que Alex Caruso para representar esa frase.


Payton Pritchard (Boston Celtics)

El mejor sexto hombre de la temporada. El Factor X de un equipo que tiene el triple como primer, segundo y tercer recurso. El partido pivote ante los Knicks en el Madison Square Garden se rompió en gran parte por el trabajo de este hombre, un base natural que combina una intensidad defensiva inusual en el perímetro con un lanzamiento esculpido con la paciencia y meticulosidad de Miguel Ángel.

En una estructura que tiene que aprender a manejar ventajas, Payton Pritchard es un monje budista. Controla tiempos, carácter y es equilibrio en un plantel plagado de talento. Un alquimista de la segunda unidad.



OG Anunoby (New York Knicks)

Los Knicks son un culto al carácter. Por supuesto, eso nace de la intención de Tom Thibodeau y el liderazgo de Jalen Brunson. Pero poco podrían hacer sin OG Anunoby, el motor de la Gran Manzana en los dos costados de la cancha. El ex Toronto Raptors puede moverse como alero pequeño o ala-pivote, y ha sumado a su versatilidad defensiva, un poder de ataque clave para regar a su equipo en momentos de sequía.

Anunoby levanta al público como lo hacía Charles Oakley en los años noventa. Un equipo que suele apoyarse más en la actitud que en el talento merece un atleta así. Un crack que hace de todo y vuela siempre bajo el radar.


Jaden McDaniels (Minnesota Timberwolves)

Cuando decimos la palabra 'Timberwolves' la tentación es hablar de los vuelos de Anthony Edwards, la fuerza de Julius Randle, la altura de Rudy Gobert o la versatilidad de Naz Reid. Jaden McDaniels, sin embargo, ha sido fundamental para el éxito de Minnesota. Su defensa de maravilla (saludos, Luka Doncic), sus tiros, tanto a distancia como incursionando la llave, y su carga al rebote lo ponen como una de las grandes revelaciones de los playoffs.

El pegamento de un roster que empieza a encontrar de a poco su verdadera identidad. La determinación de McDaniels ha subido tanto como sus números: hoy anota en postemporada 16.3 puntos por juego, contra los 12.2 en serie regular. Además, tiene un altísimo 57.8% en TC contra un 47.7% y un 40% en triples contra un 33%. Su mejora ha sido gigante. Minnesota disfruta de un comodín de lujo que hoy vuela bajo el radar.



Buddy Hield (Golden State Warriors)

Cuando Batman está fuera, Robin, más conocido como Jimmy Butler III, sale a flote. Eso sí, si Curry es Batman y Jimmy es Robin, Buddy Hield es Arrow. En la tierra del triple, el bahameño se vio obligado a dar un paso al frente para cubrir -como se puede- al Chef. Y lo está haciendo muy bien. Hield es un Factor X netamente ofensivo: fue determinante en el triunfo en el Juego 7 ante los Rockets y arrancó muy bien en la eliminatoria ante los Timberwolves.

Eso sí, su rendimiento, por momentos, se torna irregular, algo que ya vimos en la primera parte de la temporada. Steve Kerr, en esta serie ante los Timberwolves, no juega como quiere: juega como puede. Sin Steph, la fisonomía grupal obliga a dar un paso al frente y eso es exactamente lo que está haciendo Hield. ¿Alcanzará para esperar una posible vuelta de Curry en la llave? No lo sabemos. Pero en este caso, su determinación es el primer -y único- camino para poder conseguirlo.


Aaron Nesmith (Indiana Pacers)

Si fuese un jugador NBA con habilidad ofensiva, pediría una sola cosa al destino: no cruzarme con Aaron Nesmith como defensor primario. Es, literalmente, una estampilla. Intenso, asfixiante, perseguidor extremo. Tiene una dinámica sin el balón en sus manos que lo hace muy diferente al resto. Por supuesto, hablamos de la NBA 3.0, y sería bastante pobre encasillarlo solo en el juego sin balón.

En playoffs, Nesmith creció en todos los aspectos del ataque: minutos disputados (28.8), puntos (14.8) y porcentaje de triples (pasó del 43.1% en serie regular al 53.1% en postemporada). Suma, además, 3.4 rebotes, seis asistencias y 1.4 robos por encuentro. Un atleta de élite todoterreno, capaz de todo. Uno de los grandes secretos de Rick Carlisle para tener al equipo en el lugar que está.



Max Strus (Cleveland Cavaliers)

En un equipo que tiene un póker de titulares elite (Donovan Mitchell, Darius Garland, Jarrett Allen y Evan Mobley), Max Strus aparece como el Factor X en su rol de quinto elemento. Escolta emocional, de tiro preciso a distancia, Strus aparece como la carta escondida bajo la manga de Kenny Atkinson. Strus mejoró todos sus números respecto a la temporada regular: 42.6% en triples respecto a 38.6%, 4.1 asistencias contra 3.2 y 13.1 puntos contra 9.4.

No llama la atención, no despierta sospechas, pero es letal en la estructura de los Cavs. Con la serie 3-1 abajo, Cleveland necesita ganar en casa como sea el martes por la noche. Strus, eje de carácter del equipo, hará todo de su parte para que eso suceda.