Morata erró el cuarto lanzamiento de España y la Roja entregó el título de la Nations League a una Portugal que celebró, merecidamente, el título.
Los penalties que le dieron a España el título de la UEFA Nations League en 2023, la dejaron sin trofeo en 2025. Portugal, campeona en 2019, conquistó el tercer trofeo de su historia, nueve años después de estrenar su palmarés con la Eurocopa de Francia. España, sobresaliente durante 80 minutos de la semifinal contra Francia, nunca estuvo cómoda en la final y la tanda definitiva la condenó.
Falló Álvaro Morata el cuarto lanzamiento, se lo atajó Diogo Costa, y los cinco disparos sin mácula de los portugueses fueron el muro insalvable para esta España disminuida y extrañamente incómoda de principio a fin.
Quiso el balón la Roja, pero le generó mucha incomodidad el combinado luso, todavía capitaneado por Cristiano Ronaldo pero liderado ya por otros futbolistas con una personalidad tan indiscutible como son Vitinha, Nuno Mendes, Pedro Neto o Francisco Conceição.
Tal es así que el equipo hispano, invicto desde que Escocia le derrotase en marzo de 2023 para sumar desde entonces 23 encuentros sin perder, chocó contra un rival decidido a tutearle con sus mismas armas. Y que sorprendió por su capacidad de juego, de sufrimiento y de no entregarse nunca.
Vaya que primero Nuno Mendes, espectacular, y después Cristiano Ronaldo, perpetuo, frenaron con sus goles la euforia que se adivinaba en la alegría española, ya fuera con el gol inicial de Martín Zubimendi o el posterior de Mikel Oyarzabal. Cuando el centro del campo español flojeó (o no dominó) se encontró con demasiados problemas.
Aprendió Roberto Martínez, seguro, de lo visto en la semifinal entre españoles y franceses. Por más que el equipo de Kylian Mbappé acabase agobiando y amenazando con el empate, el repaso futbolístico de la Roja durante casi 80 minutos había sido enorme y el seleccionador portugués quiso evitar tal sufrimiento.
¿Cómo? Con anticipación, con fuerza, con intensidad. Y sin dejarse dominar y mucho menos agobiar. Atando en corto a un Lamine Yamal que intervino en cuentagotas y no dejándole el espacio para correr a Nico Williams, Portugal ya hizo medio trabajo.
El resto, a fútbol. Sabiendo el entrenador catalán la manera de disminuir el peso español y manteniendo, siempre, la cabeza fría. No se rebajó cuando el error de sus defensas le dio a Zubimendi la ocasión de anotar el 1-0 ni tampoco cuando logró Oyarzabal el 2-1. Cristiano Ronaldo, después lesionado, se presentó a su cita con el gol. Y ahí estuvo.
En la prórroga fue ya mejor el combinado portugués y en los penalties decidió un detalle, un disparo, un error, una atajada... Mikel Merino, Álex Baena e Isco habían respondido a los goles de Gonçalo Ramos, Vitinha y Bruno Fernandes, pero tras el 4-3 de Bruno Mendes el disparo de Morata lo rechazó Diogo Costa. Después marcó Rúben Neves y se acabó.
España y Portugal, Portugal y España, acudirán al Mundial de 2026 como serias candidatas a pelearle el título a la campeona Argentina. Esperando a conocer el impacto de Carlo Ancelotti en Brasil, la albicesleste de Lionel Messi debe ser la favorita inicial, pero estas dos selecciones que pelearon por la Nations League pueden y deben ser aspirantes de primer nivel.
Lo demostraron en Múnich, donde Portugal tuvo más fe, confianza, convencimiento y, claro, suerte. La suerte definitiva.